David Krovblit es un artista nacido en Toronto y que actualmente vive en California. Su formación inicial fue en fotografía y, antes de dedicarse a las bellas artes, fue un fotógrafo comercial galardonado. Este trasfondo se refleja en su técnica, que une métodos antiguos y nuevos de collage.
Hoy vamos a centrarnos en su obra «Granadas» que se subdivide en tres apartados:
- Granadas Fabergé
- Granadas de porcelana de ceniza de hueso (Bone china)
- Granadas explosivas
Granadas Fabergé
Para entender este apartado hay que saber quién fue Carl Fabergé. Carl fue un joyero ruso. De hecho, en la actualidad, es considerado uno de los orfebres más destacados del mundo.
Para la Pascua de 1885, el zar Alejandro III le encargó al orfebre la construcción de un huevo para regalarle a su mujer. El regalo consistió en un huevo con cáscara de platino que contenía dentro uno más pequeño de oro. Al abrirse este último, se encontraba una gallina de oro en miniatura que tenía sobre su cabeza una réplica de la corona imperial rusa. Este particular Huevo de Pascua le gustó tanto a la emperatriz que el zar le ordenó a Fabergé que realizara uno nuevo para cada Pascua.
Esta historia es importante para entender lo que busca David Krovblit con su obra: El huevo es un símbolo de vida. Una granada tiene forma de huevo, pero es un símbolo de muerte.
Fabergé continuó durante muchos años haciendo estas hermosas creaciones. Hizo esto hasta alrededor de la Primera Guerra Mundial, momento en el que convirtieron su fábrica de joyas en una fábrica de municiones. Confeccionaron más de 6,5 millones de granadas en su fábrica de Moscú.
Esta historia inspiró a David para esta creación de «Granadas Fabergé». Copiando el estilo de dicho orfebre, David confecciona unas granadas llenas de belleza artística.
«Un huevo de Fabergé: tan delicado e invaluable que no querrás sostenerlo. Una granada: tan volátil y destructiva que no querrías sostenerla. Las yuxtaposiciones son interesantes, pero no tan fascinantes como la historia.»
Granadas de porcelana de ceniza de hueso (Bone china)
Otro hecho histórico inspiró a David Krovblit para su proyecto granadas. En este caso para sus Granadas «bone china».
A finales de la Segunda Guerra Mundial, gran parte de la infraestructura industrial de Japón había sido destruida por los bombardeos estratégicos aliados, y había una creciente escasez de materias primas debido a los bloqueos navales aliados y la guerra submarina. Sin los metales necesarios para crear la granada tradicional, la Armada japonesa desarrolló una granada de cerámica barata y fácil de fabricar. Solo tirarla y al contacto, detonarían. Lo que es interesante y curioso aquí es quién se encargó de hacer estas granadas. Pues bien, emplearon los famosos hornos de empresas antiguas como Arita, Bizen y Seto conocidas por la producción de cerámica tradicional japonesa
Granadas explosivas
David Krovblit en esta última serie titulada Granadas explosivas presta atención a la evolución de las empresas multinacionales. «Hoy no es diferente de lo que se hizo en 1915 cuando comenzó la Primera Guerra Mundial.»
David pide que nos fijemos en General Electric (GE) como ejemplo. Se les conoce por refrigeradores, estufas, microondas, etc. pero no todo el mundo es consciente que el 90% de las cosas que fabrican son productos militares. Incluso fabrican armas nucleares. Otro ejemplo sería lo que provocó en Guatemala la United Fruit Company, hoy conocida como Chiquita. Esta empresa impulsó en dicho país un golpe de estado en 1954 y sus consecuencias llegan hasta la actualidad.
Todos estos hechos inspiran a David para identificar a los actuales titanes de la industria como culpables de construir estas armas, al igual que en su momento Fabergé o las antiguas empresas de cerámicas de Japón contribuyeron a esta reprobable acción.
«Las grandes empresas tienen muchos intereses más allá por los que pueden ser conocidas y amadas públicamente. Aunque no siempre son culpables de fabricar armas, a veces los productos fabricados en masa por los que son famosas son, en sí mismos, los culpables.»
Si te gustado David Krovblit puedes seguir todo su trabajo en su web y en su Instagram.
